el curado



"Curar" un mate es una expresión muy apropiada puesto que alude a la acción tendiente a hacer desaparecer del mate el "mal" que posee. Los mates que no se curan son aquellos en que la extructura del material impide que el agua penetre las paredes interiores. Tal es el caso de los mates de loza, de metal o de cristal.
Los mates "curables" (también llamados mates curtidos) son los que tienen paredes leñosas, como el coco, la calabaza o poro, o las diferentes maderas como el algarrobo o palo santo. Los mates de madera son curados para evitar rajaduras.












Curado de un mate de madera de algarrobo
En el caso de ser un mate de madera, conviene, según dicen algunos, en todo caso usted..... haga la prueba, antes de curarlo untarlo con una capa de aceite o manteca para sellar los poros y extender su vida útil.

. si el mate es nuevo y usted es la primera vez que ceba uno, lave bien el mate con agua caliente, llenelo con la yerba mojándola totalmente con agua tibia, déjelo reposar 24 hs, luego tire la yerba, elimine las adherencias y sin lavar el mate repita el proceso dos o tres dias para que se impregne y queden taponados sus poros.

. Si sólo el mate es nuevo, llene el mate con yerba usada y viértale un poquito de agua caliente, déjelo reposar 24 hs. luego sin tirar la yerba agréguele otro poquito de agua y deje reposar, así 2 o 3 días. Luego tire la yerba y enjuague el mate con agua y está listo para usar.
Hay algunas versiones personales como el de que el último día de la cura le echa un chorrito de alguna bebida "espirituosa" ... Esto ya es a gusto y creatividad personal.
Es real que cada mate tiene su sabor, he escuchado de gente que tiene muchos mates en uso y elige según el momento del día en qué mate cebar.


Curado de mates de calabaza.
Basicamente el proceso de curado tiene como fin retirar los hollejos o fibras vegetales del interior de la calabaza pues tienen un sabor muy amargo y fuerte que puede llegar a provocar náuseas. Este procedimiento también debe aplicarse a los mates llamados "quemados" (algunas personas también los llaman "curados" aunque en realidad no lo están totalmente). Estos mates "quemados" tienen en general menos hollejos y un olor agradablemente ahumado.

Curación para mate de calabaza dulce:

Se humedece el interior del mate (calabaza, madera o coco), luego se le echan dos cucharaditas de azúcar molida, se agita lo necesario para que el azúcar quede adherida a las paredes del mate y se deje secar sin mover. Una vez seco, se introducen dos brasitas, se cubre la boca del mate con la palma de la mano y se agita uno o dos minutos, hasta que se note que las brasas se apagan; vaciar el mate y repetir la operación. Luego, enjuagar con agua caliente (sin hervir). Llenarlo con yerba nueva humedecida y dejarlo así durante una noche. Al día siguiente su mate ya estará curado.


Curación para mate de calabaza amargo:

Se lava muy bien el interior de la calabaza nueva con agua caliente, quitándole las cutículas adheridas a las paredes. Una vez escurrido se llena con una cebadura ya usada – que en esta provincia recibe el nombre guaraní de "cai- cué", luego se le agrega un poco de agua tibia para que la yerba no se seque muy rápidamente.
Al día siguiente se vacía y vuelve a repetirse la operación, aunque esta vez sin lavar la calabaza. A partir del día siguiente, el mate ya está absolutamente curado y puede comenzar a utilizarse.



Curado de mates de hueso

 Para curar los mates de guampa o hueso, se los deja por 24 Hs. sumergidos en detergente biodegradable diluído en agua. Una vez retirada la grasitud natural de las paredes, se los deja por veinticuatro horas con un tercio de yerba y agua caliente.